
Soy Hajar. Desde muy joven me sentí llamada a explorar lo que hay más allá de la superficie: las emociones, los vínculos, los momentos clave que nos transforman. Observaba, preguntaba, escuchaba. Veía conexiones entre experiencias que otros pasaban por alto. Sentía un magnetismo en las personas, una atracción hacia lo invisible que me impulsaba a mirar más hondo.
Mi Sol en Piscis me ha acompañado con una sensibilidad y una percepción sutil de los mundos internos. Desde niña, experimenté la vida como una trama cargada de significado. Encontré sentido en lo simbólico, en lo que no siempre se puede explicar, pero sí sentir.
Con el tiempo, comencé a acompañar a otras personas en sus procesos, a sostener sus preguntas y a reconocer, también a través de ellas, mi propio camino. Entendí que el servicio forma parte de mi naturaleza.
En momentos de cambio vital, mi ascendente en Escorpio me empujó a atravesar procesos de transformación con honestidad. No podía quedarme en la superficie. Esa necesidad de ir al fondo me permitió dejar atrás estructuras que ya no me representaban.
El tarot fue la primera herramienta simbólica que despertó mi intuición de forma clara. Luego llegó la astrología, y ahí todo tomó forma. Encontré un lenguaje que estructuró mis percepciones, trajo coherencia a muchas vivencias internas y me ofreció una visión integradora. Me dio paz. Y también dirección.
A día de hoy, como consultora astrológica, acompaño con rigor, sensibilidad y compromiso. La astrología me ofreció un camino lleno de sentido. Creo en una astrología que orienta, que da claridad y que sostiene. Una astrología que no limita, sino que revela.