Según las efemérides, Júpiter entrará el próximo 11 de Agosto a las 12:11 a.m. en el signo zodiacal de Virgo, después de su estancia durante 391 días, desde el 17 de Julio de 2014, en el signo de Leo. Allí permanecerá 395 días hasta el 9 de Septiembre de 2016, cuando entrará en el signo de Libra.
Efemérides de Agosto de 2015. En el estudio de los cuerpos celestes, una efemérides es una tabla de valores que da las posiciones de los objetos astronómicos en el cielo en un momento dado.
El planeta Júpiter en Astrología
Júpiter es el planeta más grande del Sistema Solar. Tradicionalmente considerado el Gran Benéfico, el planeta de la abundancia y la fortuna. Psicológicamente, es esa parte de nosotros que confía en que las cosas irán bien, la parte que encuentra sentido a todo cuanto sucede, que hace que las cosas crezcan y se desarrollen, con ganas, con pasión, con la certeza de estar en buen camino. Este planeta conecta y define nuestra facultad de motivar y motivarnos. Es nuestra capacidad de sostener un desarrollo continuado, de sostener la grandeza de lo que podríamos ser.
Últimos días de Júpiter en Leo
Leo es un signo apasionado, generoso y creativo, orientado al liderazgo, a ser un centro, y a generar para sí y para otros buena reputación y prestigio, el rey Midas del mundo. Es la energía que sustenta, a la vez, la grandeza de lo que ya es y lo que ya ha sido. Leo asegura su autoestima gracias a los logros del pasado. Es experto en identificar la estela luminosa que deja a su paso, el que mejor presta atención a la inercia y expectación que generaron y generan sus actos. Con Júpiter en Leo se facilita captar y sostener la grandeza que generalmente no nos osamos atribuir por temor a la realidad de Saturno, por temor a frustrar nuestras expectativas, a la responsabilidad, por miedo a parecer inconsistente y sobreconfiado. No obstante, Júpiter nos sirve para extralimitarnos. Si con Júpiter somos capaces de transmitir nuestra pasión por nuestras ideas y valores, en Leo estas ideas y valores giran entorno a uno mismo y a la historia que nos identifica. Siendo más concreto, es momento todavía para incrementar nuestra capacidad de generar impacto y gustar en situaciones donde nosotros somos el centro (una charla, una clase, una reunión, una presentación, una venta, un espectáculo). Con Júpiter en Leo no solamente estaremos expandiendo nuestra audiencia, sino que visualizaremos mejor que somos observados, admirados y seguidos, líderes en algún ámbito relacionado a nuestra identidad pública, a nuestra marca corporativa. Por otra parte, no siempre Júpiter es sinónimo de expandir nuestra consciencia y aprender. Con este planeta se peca de sobredimensionar la importancia de mantener una buena reputación e imagen pública. Es por eso que Júpiter, cuando deje atrás a Leo, hará que sintamos una moderación en nuestro afán de destacar y ser reconocidos. Por último, decir que señalar todos los efectos de Júpiter en Leo nos llevaría demasiado tiempo y espacio. Pasemos a ver qué pasará cuando Júpiter entre en Virgo.
Cómo será Júpiter en Virgo
Una frase virginiana es como empezaba: “Según las efemérides, Júpiter entrará el próximo 11 de Agosto a las 12:11 a.m. en el signo zodiacal de Virgo, después de su estancia durante 391 días, desde el 17 de Julio de 2014, en el signo de Leo. Allí permanecerá 395 días hasta el 9 de Septiembre de 2016, cuando entre en el signo de Libra.”. Esta precisión en la información es el mejor ejemplo para ilustrar el funcionamiento de Virgo, signo del pragmatismo concreto, del ser útil y servir a mejorar las cosas con acciones eficaces, medibles y racionales.
Para que quede más claro el signo de Virgo no solamente diré lo que es, sino también lo que no es. Para ello voy a servirme del hecho de que el signo opuesto a Virgo, Piscis, ofrece justamente esta información (igual podríamos haber hecho con Acuario, el signo opuesto de Leo). Por un lado, Virgo es técnico, un manitas, concreto y capaz de focalizar en un detalle a nivel microscópico. Todo lo contrario a ser poeta, ola en un océano, abierto a la inmensidad, como ocurre con Piscis. Mientras que Virgo es de pensamiento secuencial y de hemisferio izquierdo, Piscis es de pensamiento lateral y de hemisferio derecho. Si Virgo es el espíritu crítico y el escepticismo, Piscis es la credulidad y la confianza sin prejuicios. Si en Virgo se desarrolla toda la mentalidad técnica y científica, en Piscis se desarrolla todo lo simbólico e inefable. Si en Virgo el dolor ajeno se trata con cuidados terrenales, en Piscis este dolor se comparte...
Con Júpiter en Virgo será mucho más fácil encontrar sentido al detalle y desarrollar habilidades analíticas. Será buen momento para aprender nuevas técnicas y procedimientos: tareas de bricolaje, uso de softwares especializados, recetas sanas, rutinas de ejercicio físico, etc. Además, facilitará que seamos mejores trabajadores, sobre todo en aquellas partes donde el trabajo sea más automático y monótono. Así pues, es probable que optimicemos esas partes del trabajo, quizás implementando nuevas tecnologías o simplemente agilizando esos procesos.
Por último, destacar que Virgo es experto en salud, así que nos motivará para que cuidemos de nuestro cuerpo a través del deporte, la alimentación, la higiene, etc. Sobre todo entenderemos mejor lo que significa para nuestro bienestar el cuidarnos, el hacer determinadas dietas, la limpieza escrupulosa y el ser ordenados con nosotros y con nuestro entorno. En síntesis, en nuestra rutina diaria abundarán mejoras funcionales y sentiremos más claramente en el cuerpo lo que no está funcionando naturalmente. Para acabar, alertar que habrá peligro de sobredimensionar la importancia de la salud y podríamos caer en la hipocondría y el exceso de perfeccionismo. De todas formas, si nuestra relación con Júpiter -la cual queda definida por cada carta natal- es moderada, será un año excelente para ahorrarnos las consecuencias no deseadas de las rutinas que no sean saludables para nuestro cuerpo o funcionales para nuestros trabajos.